Stella y Daniel eran adolescentes cuando tuvieron a Alice. Un año más tarde, durante las vacaciones de verano, Alice desaparece y, tras una intensiva y larga búsqueda, el caso queda cerrado y la familia destrozada para siempre. Años más tarde, Stella ha rehecho su vida: trabaja como psicoterapeuta, se ha casado y tiene un hijo adolescente. Todo cambia cuando aparece en su consulta una joven que se parece mucho a Alice. ¿Es posible que su hija desaparecida esté viva?

La sinopsis de esta novela me enganchó, he de reconocer que al principio me costó un poco cogerle el hilo, pero a partir del tercer capítulo las páginas me han absorbido de tal forma que no podía dejar de leer.

Stella es una psicoterapeuta exitosa, tiene un marido ( Henrik ) guapo e inteligente que tiene su propia empresa, un hijo de 13 años deportista y al que sobreprotege ( Milo ), una casa en un buen barrio de Estocolmo, un coche caro y una gran amiga de la juventud ( Pernilla ). Aunque lo tiene todo no es completamente feliz. Cuando era una adolescente tuvo una hija ( Alice ) con Daniel, su pareja de entonces. Tan sólo tenía un año cuando estando de vacaciones desapareció. La investigación concluyó que la bebé había muerto, pero Stella nunca creyó que su hija estaba muerta, su instinto le decía que estaba viva. 

No ha sido fácil para ella salir adelante durante estos años, pero lo ha conseguido con el apoyo de los suyos. Sobretodo de Henrik y Pernilla. Pero su vida se desmorona de  nuevo el día que entra a su consulta Isabelle Karlsson, está convencida de que ella es su hija Alice. Se obsesiona con ella y empieza a comportarse de una forma poco profesional, hará cualquier cosa para asegurarse de si  realmente es ella.

Isabelle Karlsson tiene 22 años, hace relativamente poco que ha llegado a Estocolmo para estudiar en la Universidad. Le ha costado mucho poder independizarse ya que su madre, Kerstin, es una persona muy controladora y necesita tenerla cerca. Si no hubiese sido por su padre nunca hubiera podido dar el gran paso. Ahora que él ha muerto tiene la necesidad de acudir a una psicoterapeuta, tiene sentimientos encontrados hacia su madre y no sabe cómo canalizarlos.

Cuando las vidas de Stella e Isabelle se cruzan empiezan a suceder una serie de acontecimientos desastrosos para ambas. El peligro acecha y no va a ser nada fácil poder dar con la verdad. 

Tengo que reconocer que el papel de Stella me ha gustado mucho. La tenacidad, la obsesión, la persistencia, la esperanza, el nivel de locura...la he entendido perfectamente, creo que en su lugar yo habría actuado igual ante la pérdida de un hijo. El papel de Henrik es fundamental para Stella, es un gran pilar para ella, aunque ha habido momentos en los que creo que la ha fallado. Isabelle me ha sorprendido, al principio de la novela parece que tiene una serie de malos propósitos, luego conforme la vas conociendo simplemente te das cuenta de que hasta ahora ha vivido reprimida en una familia poco convencional. Kerstin es una mujer un tanto peculiar, al principio parece que está totalmente sumergida en un pozo de dolor por la muerte de su marido, luego conforme la vas conociendo te das cuenta que simplemente es antisocial y manipuladora.

Si quieres saber si realmente Isabelle es Alice tendrás que leer el libro. Personalmente lo recomiendo si te gustan las novelas de suspense e investigación. He de reconocer que en algún momento se me ha escapado alguna lágrima, he sentido rabia, y estaba como loca por saber si Stella estaba en lo cierto o simplemente se le había ido la cabeza. Aún estoy en estado de Shock, el final es como una montaña rusa de emociones: terror, ira, alegría, tristeza...

Lo dicho, recomiendo esta lectura!!